Año tras año, el día del solsticio de invierno se vuelve a repetir un evento fascinante: al amanecer, un rayo de sol penetra por un angosto pasillo de 19 metros de longitud hasta la cámara central del pasaje funerario de Newgrange, al norte de Dublín, en Irlanda.
Esbozo de W. F. Wakeman (1903)
El fenómeno resulta tanto más sorprendente si se tiene en cuenta que este monumento megalítico fue construido hace más de 5.000 años, con los rudimentarios conocimientos y medios arquitectónicos de los que disponían entonces (aprovechando una colina natural de unos 76 metros de diámetro y 12 de altura a la que semirrodearon con un muro de contención), pero con unos conocimientos astronómicos tan precisos como para calcular con exactitud la posición de la puerta de acceso para que ésta permitiera la entrada perpendicular del sol durante el día más corto del año.
Newgrange Entrance, CC BY-SA Aligatorek.
Newgrange está enclavada en el yacimiento arqueológico Brú na Bóinne (en gaélico: Valle del Boyne), Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que incluye otros dos monumentos funerarios, Knowth y Dowth, que, aún sin llegar a ser tan antiguos como Newgrange, datan de hace más de 4.000 años. Todo el conjunto a su vez está rodeado del maravilloso paisaje de la verde Irlanda.
Imagen de cabecera: Newgrange, CC BY-SA Shira.
Arte
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.